20 años después de la mayor tragedia aérea de la aerolínea EQUATAIR que conmocionó todo el país

Este 16 de julio se cumplen 20 años de uno de los accidentes aéreos más trágico en la historia de Guinea Ecuatorial: el siniestro del Antonov An-24, con matrícula 3C-VQR, perteneciente a la aerolínea nacional Equatair (anteriormente Equatorial Express Airlines). El aparato, que despegó del Aeropuerto Internacional de Malabo con destino a Bata, se estrelló en una zona de Barney,  poco después de su despegue. A bordo viajaban alrededor de 85 personas, todas perdieron la vida.

La tragedia conmocionó al país. La falta de equipos modernos de navegación, la sobrecarga del avión, y la antigüedad de la aeronave fueron señalados en los informes preliminares de investigación como factores determinantes. El accidente no solo visibilizó la fragilidad del sistema de aviación civil en ese momento, sino que también puso sobre la mesa la urgente necesidad de reformar y modernizar el sector aeronáutico nacional.

Veinte años después, Guinea Ecuatorial ha avanzado considerablemente en ese ámbito. El gobierno, a través del Ministerio de Aviación Civil y en cooperación con organismos internacionales, ha realizado importantes inversiones en infraestructura aeroportuaria. El Aeropuerto Internacional de Malabo ha sido renovado, dotado de nuevos sistemas de control aéreo, y certificado por la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI). Aeropuertos como los de Bata y Mongomeyen también han sido modernizados para garantizar mejores condiciones de seguridad y eficiencia operativa.

Asimismo, se han implementado normativas más estrictas en materia de seguridad aérea y supervisión técnica de las aerolíneas que operan en el país. La Dirección General de Aviación Civil ha intensificado los controles técnicos, el monitoreo del cumplimiento de estándares internacionales y la formación del personal aeronáutico.

Hoy, mientras las familias recuerdan a sus seres queridos, Guinea Ecuatorial honra su memoria mostrando cómo una tragedia marcó el inicio de un proceso de modernización aérea. El país ha convertido el dolor en compromiso, apostando por un sistema de transporte aéreo más seguro, moderno y eficiente.
La conmemoración de este vigésimo aniversario es un momento de reflexión nacional, pero también un recordatorio de que el progreso nace de la voluntad de aprender de los errores del pasado.

Fructuoso Pelayo Eyene Owono

Periodista y redactor de la revista IMPACTUS

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