Micaela Nfumu Ondo Akeng: una voz para el arte, la juventud y la mujer africana en Marruecos

El 12 de julio de 2025, la ciudad de Tánger fue testigo de algo más que una coronación. En el marco de la Competition Miss/Mister CESAM Tánger 2025, Micaela Nfumu Ondo Akeng, de 20 años, estudiante y artista de Guinea Ecuatorial, fue elegida como la nueva Miss CESAM. Sin embargo, más allá del brillo de una corona o la elegancia de una gala, su victoria marca un punto de inflexión en la narrativa de este certamen: una apuesta por el arte como lenguaje común, por la juventud como motor de cambio y por el liderazgo femenino como eje de transformación cultural.
Una plataforma de representación con impacto real Organizado por la Confédération des Étudiants et Stagiaires Africains Étrangers au Maroc (CESAM), el certamen reúne anualmente a estudiantes africanos en Marruecos con el objetivo de fortalecer los vínculos entre culturas, visibilizar identidades nacionales y promover la integración a través del intercambio artístico y comunitario. En esta edición, se reafirmó un enfoque que va más allá de la estética, priorizando el contenido, la autenticidad y el compromiso social de cada participante.
El evento se desarrolló en varias etapas: desde desfiles en tenida formal y trajes tradicionales, hasta presentaciones de danzas autóctonas y discursos personales. Pero el punto más alto llegó durante la intervención de Micaela, quien, con una visión clara y profunda, propuso la creación de un taller artístico permanente para estudiantes africanos. Un espacio donde el canto, la pintura, el teatro o la poesía no solo sean posibles, sino necesarios para mantener vivas las pasiones que muchos jóvenes se ven obligados a silenciar al migrar.
El arte como herramienta de empoderamiento “El arte no es un lujo; es un refugio”, dijo Micaela en su emotivo discurso. Su propuesta conectó con una preocupación latente: la falta de espacios creativos accesibles para jóvenes africanos en el extranjero. En su intervención, relató cómo muchos estudiantes llegan a Marruecos con talentos artísticos que se van apagando por falta de oportunidades. Desde esa realidad, nació su compromiso: devolver al arte su lugar como herramienta de expresión, sanación y construcción comunitaria.
Micaela no solo habló desde su experiencia personal, sino desde una conciencia colectiva. Su mirada sobre la belleza no estuvo centrada en lo superficial, sino en lo simbólico: “La belleza verdadera se siente, no solo se ve”. Su victoria fue recibida no como un triunfo individual, sino como el reflejo de una necesidad compartida por muchos jóvenes africanos que buscan ser vistos y escuchados.
Un certamen que celebra la diversidad africana. La edición 2025 del certamen fue también una gran fiesta de culturas. Representantes de países como Togo, Madagascar, Burkina Faso o Costa de Marfil ofrecieron al público una muestra de la riqueza del continente africano en vestimenta, danza, gastronomía y arte. A lo largo del evento, el público pudo disfrutar de actividades paralelas como recitales de poesía, exposiciones de emprendimientos, degustaciones y actuaciones musicales, convirtiendo la velada en un verdadero encuentro multicultural.
El jurado, compuesto por representantes de CESAM y figuras destacadas de la comunidad, tuvo la difícil tarea de elegir a los ganadores. Junto a Micaela, fueron premiados el representante de Togo como Mister CESAM 2025, así como otros participantes destacados que ocuparon los primeros y segundos lugares.
Liderazgo femenino con visión comunitaria. Más allá de la premiación, los títulos otorgados implican responsabilidades reales. Como Miss CESAM Tánger, Micaela asume el rol de Presidenta del Bureau de Femmes, un espacio clave para el empoderamiento de las mujeres dentro de la organización. Desde allí, trabajará en la planificación de actividades para el Día Internacional de la Mujer, en la creación de espacios seguros y en el impulso de iniciativas culturales lideradas por mujeres africanas en Marruecos.
Una noche que construye puentes
La Competition Miss/Mister CESAM Tánger se confirma así como una plataforma viva de expresión e integración. Un evento donde la juventud africana se reencuentra con sus raíces, resignifica su experiencia migratoria y se proyecta como protagonista del cambio. En ese escenario, la voz de Micaela Nfumu Ondo Akeng resuena con fuerza: una voz que canta, que dibuja y que lidera. Una voz que recuerda que el arte y la identidad no conocen fronteras.