Educación Frena la mercantilización de las graduaciones en los centros públicos y privados del país

Se prohíbe tajantemente la celebración de ceremonias de graduación en los centros públicos. En el caso de los privados, se establece un límite máximo de 5.000 FCFA para el pago de atuendos académicos, a fin de evitar abusos. Además, los directores de los centros no están facultados para firmar los certificados sino el ministerio de educación. 

El Ministerio de Educación, Ciencia, Enseñanza Profesional y Deportes ha emitido la Orden Ministerial N.º 2/2025, de fecha 9 de julio, que establece un nuevo marco regulador para las ceremonias de graduación en los centros educativos públicos y privados del país. La medida busca frenar la creciente mercantilización de estos actos por parte de responsables y directivos de los centros educativos.

La normativa surge en el contexto de las reformas que experimenta el sistema educativo nacional, y regula el proceso de obtención de certificados de estudios para los niveles de Preescolar II, sexto de Primaria, cuarto de ESBA, segundo de Bachillerato, Formación Profesional (básico, medio y superior), así como estudios superiores de Grado I y II.

La orden del ministerio establece que "queda prohibida la firma de certificados por parte de directores de centros educativos", tarea que corresponde exclusivamente al Ministerio. Estos documentos serán emitidos en papel oficial de la Tesorería General del Estado y deberán entregarse antes del cierre del curso escolar, tras la recepción de las actas originales por parte de cada institución.

Además, se prohíbe tajantemente la celebración de ceremonias de graduación en los centros públicos. En el caso de los privados, se establece un límite máximo de 5.000 FCFA para el pago de atuendos académicos, a fin de evitar abusos.

El Ministerio también aclara que las graduaciones no serán obligatorias ni un requisito para la entrega de certificados. Los actos de fin de curso deberán ajustarse al calendario oficial y consistirán en la entrega de boletines, reconocimientos, actividades culturales y un informe leído por la dirección del centro.

La normativa responde a numerosas quejas de padres y tutores, que denuncian los altos costes de estas ceremonias. “Las cuotas llegaban hasta los 30.000 FCFA”, comentó un padre de familia. Otro calificó la práctica como “un abuso”, y consideró que “el Ministerio tenía que intervenir”.

Por otra parte, algunos padres destacan el valor simbólico de estos actos. “Ver a mi hijo con toga, pasando de primaria a secundaria, es un orgullo”, expresó una madre.

La orden establece sanciones para los centros que incumplan estas disposiciones, que van desde el apercibimiento hasta la suspensión de funcionamiento, y entrará en vigor de forma efectiva en el curso escolar 2025-2026.

Justo Enzema-Nzá

Licenciado en Ciencia de Información y Periodismo por la UNGE. Está muy ligado al periodismo de investigación. lleva trabajando en los medios de comunicación nacionales desde 2014.

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