Insólito: la ministra de Educación de Estonia se ridiculiza, no sabe multiplicar 8 por 4

Kristina Kallas, ha generado polémica tras no poder responder correctamente una pregunta de matemáticas básicas durante una entrevista televisiva. Consultada por el presentador sobre cuánto es 8 por 4, Kallas simplemente respondió: “No lo sé”. Acto seguido, argumentó que “la educación no se trata solo de fórmulas matemáticas”.

Kristina Kallas, titular de Educación en Estonia, fue criticada tras no poder contestar cuánto es 8 por 4. La funcionaria defendió su postura con una visión centrada en el pensamiento crítico y no en la memorización de contenidos.

El hecho ocurrió en un programa de entrevistas con alta audiencia y provocó de inmediato una serie de reacciones en medios de comunicación y redes sociales, donde numerosos usuarios expresaron sorpresa e indignación. Las críticas se centraron principalmente en la expectativa de que una ministra del área posea, al menos, conocimientos básicos del currículo que gestiona.

Kallas, historiadora de formación y doctora en ciencias políticas, ha liderado una propuesta educativa basada en competencias, priorizando habilidades como el pensamiento crítico, la resolución de problemas y la comprensión conceptual por encima de la repetición y la memorización.

Frente a la polémica, la ministra sostuvo que su modelo pedagógico busca transformar el enfoque tradicional de la enseñanza: “Queremos que los estudiantes comprendan lo que aprenden y puedan aplicarlo, no solo que memoricen tablas o fórmulas”, declaró en un comunicado posterior.

Sin embargo, varios especialistas del ámbito educativo manifestaron su preocupación por el episodio. “No se espera que una ministra sea experta en todas las materias, pero sí que tenga un conocimiento elemental de los contenidos que se imparten en la escuela”, expresó una docente universitaria en una columna de opinión publicada por el diario Eesti Päevaleht.

El caso ha reabierto el debate sobre el perfil que deben tener los responsables de las políticas educativas. Mientras algunos defienden la necesidad de enfoques innovadores y liderazgos estratégicos, otros reclaman que los ministros tengan cercanía con los contenidos y la práctica pedagógica.

En Estonia, país que ha sido reconocido en los últimos años por sus buenos resultados en evaluaciones internacionales como PISA, el tema de la educación es considerado prioritario. Por eso, la escena protagonizada por Kallas ha generado un debate que trasciende lo anecdótico y pone sobre la mesa la tensión entre los modelos tradicionales y las reformas pedagógicas contemporáneas.

Por el momento, el Ministerio de Educación no ha emitido nuevas declaraciones, aunque el incidente continúa siendo objeto de discusión tanto en círculos académicos como en la opinión pública estonia.