Sudáfrica creará una comisión para investigar crímenes del apartheid, pero las víctimas desconfian

El presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, ha anunciado la creación de una comisión especial para investigar la presunta interferencia política en los procesos judiciales vinculados a los crímenes cometidos durante el régimen del apartheid (1948-1991). La medida responde a una demanda presentada por víctimas de esa época, aunque ha generado escepticismo entre los afectados.

La comisión también gestionaria una reclamación por 167 millones de rands (unos ocho millones de euros) en concepto de reparación, con el objetivo de evitar un proceso judicial.

No obstante, la propuesta ha sido rechazada por las decenas de demandantes, quienes consideran que la comisión carece de competencias reales."La comisión no tiene facultades para determinar derechos ni conceder indemnizaciones.Solo puede emitir recomendaciones", , señaló la Fundación para los Derechos Humanos, organización que encabeza las demandas.

Según la agencia Bloomberg, la querella busca corregir lo que las víctimas califican como décadas de inacción por parte de los sucesivos gobiernos liderados por el Congreso Nacional Africano (ANC), partido que ha sido acusado de frenar deliberadamente los intentos de obtener justicia e incluso de llegar a acuerdos encubiertos con antiguos funcionarios del régimen del apartheid.

Los demandantes acusan a Ramaphosa de continuar esa línea de silencio y falta de voluntad política, negándose a participar en un proceso de mediación y anunciando su intención de pedir la suspensión de la demanda hasta que la comisión finalice sus trabajos.

"Si los tribunales dan la razón al presidente, esto causará más dolor y trauma a las familias.

Los daños seguirán sin resolverse durante años", advirtió la Fundación para los Derechos Humanos.

A más de 30 años del fin del apartheid, apenas se han llevado a juicio algunos casos, pese a que la Comisión de Verdad y Reconciliación, creada por Nelson Mandela, recomendó procesar al menos 300 casos al año. Hoy, muchos de los responsables ya han fallecido o son demasiado mayores para enfrentar un juicio.